Garantizar la conservación de las obras de arte y establecer nuevas normas en materia de eficiencia energética y sostenibilidad
Museo de Arte de Ravensburg
El primer museo certificado del mundo en construcción de casas pasivas, inaugurado en Ravensburg en 2013, impresiona no solo por su belleza arquitectónica, sino también por sus soluciones pioneras en tecnología de ventilación y climatización.
La ventilación tiene una recuperación de calor con una eficacia de alrededor del 90 % y una recuperación de humedad con una eficacia del 60 %.
Se instaló un sistema Resolair. El caudal máximo de aire es de 6.500 m3/h, con una proporción máxima de aire fresco de 3.500 m3/h, controlada mediante sensores de calidad del aire.
Una temperatura ambiente constante de 22 °C y una humedad relativa del 50 % son esenciales para conservar las obras de arte. La oficina de planificación Vogt + Feist superó estos retos con una solución inteligente que no solo garantiza la máxima eficiencia energética, sino que también protege las obras de arte.
La ciudad de Ravensburg, como arrendataria del edificio, estuvo a favor del método de construcción de casas pasivas desde el principio. En particular, por la reducción significativa de los costes de explotación.
El museo, diseñado por un prestigioso estudio de arquitectura de Stuttgart, no sólo se construyó de acuerdo con las estrictas especificaciones de la Directiva sobre casas pasivas, sino que también tuvo que cumplir requisitos específicos para la protección de las obras de arte expuestas.
El Museo de la Casa Pasiva de Ravensburg nos planteó un reto especial. Con un mínimo de ventanas para proporcionar una iluminación óptima a las obras de arte, tuvimos que encontrar soluciones innovadoras. La incidencia natural de la luz, tan importante para una casa pasiva, se compensó instalando puentes térmicos y un aislamiento de 24 centímetros de grosor entre el hormigón y el muro exterior. Esta construcción de doble cáscara hecha con ladrillos viejos reciclados requirió una planificación minuciosa y una gran precisión.
Nuestra tecnología no sólo superó los estrictos requisitos de la Directiva de Casas Pasivas, sino que estableció nuevos estándares. No se superó el requisito de calefacción de 15 kWh/m2 al año y logramos unos impresionantes índices de recuperación de calor de más del 75%. Estos logros técnicos de primer orden permitieron proteger de forma óptima las obras de arte al tiempo que se creaba un museo sostenible y energéticamente eficiente.
Para garantizar la calidad del aire y el confort en el museo, la oficina de planificación optó por los avanzados sistemas de ventilación y aire acondicionado de Menerga. Se eligió el sistema Resolair con paquetes de almacenamiento de calor regenerativo de alta eficiencia. Este sistema alcanza una eficiencia de alrededor del 90 % y una recuperación de humedad del 60 %.
La integración de la avanzada tecnología de ventilación y aire acondicionado de Menerga en el Museo de la Casa Pasiva de Ravensburg no sólo establece estándares en eficiencia energética, sino que también demuestra nuestro compromiso con las soluciones innovadoras. Nuestra tecnología no sólo crea un clima interior ideal para las obras de arte, sino que también establece el museo como un proyecto de escaparate para la construcción sostenible.
Para evitar velocidades de aire excesivas, la ciudad de Ravensburg ha optado por la ventilación por desplazamiento. Así se evita la circulación innecesaria de polvo en las salas de instalación y, por tanto, en los cuadros.
En noviembre, la Fundación Premio Alemán a la Sostenibilidad y el Consejo Alemán de Construcción Sostenible (DGNB) concedieron al Museo de la Casa Pasiva de Ravensburg el premio especial "Edificio Sostenible". Este reconocimiento reconoce no sólo la innovación arquitectónica, sino también el compromiso con la construcción sostenible y respetuosa con el medio ambiente. El museo no es sólo un centro de arte, sino también un modelo para futuros proyectos de construcción sostenible.